viernes, 14 de agosto de 2009

LECTOR



Me levanto ciego y desoñado
Lanzando petardos
Desde la primer taza de café

Quiero leer tus muslos

Pero las avenidas se interponen

Los letreros luminosos se interponen

Los miércoles de plaza se interponen

Los versos no escritos de este poema se interponen

Termino mi desayuno
y me aferro al teclado
acorto la distancia
sílaba tras sílaba tras sílaba.

1 comentario:

la granota dijo...

Qué voy a decir que no haya dicho ya?